Category: 13.2.1 Tradiciones cívicas

Los Mayos

Esta festividad también se conoce como Festa dos Maios en los pueblos de más allá de la Raya. Es una fiesta que se celebra en todos los pueblos de la Comarca de los Baldíos coincidiendo con el día del trabajador, el 1 de mayo, desde hace más de cincuenta años.

En algunos pueblos de esta comarca es una celebración fija, en la que participa todo el pueblo, mientras que en otros se busca que no se pierda, como en el caso de La Roca de la Sierra o Alburquerque, donde en el 2012 El Diario Hoy ya recogía el deseo de los alburquerqueños de no olvidarla y la última foto de los mayos, que se puede encontrar online, pertenece a 2017.

Según José Luis Olmo Berroca en su libro La Codosera; Un Pueblo con Raíces y Costumbres Rayanas, antiguamente, los mayos representaban al hombre y a la mujer. Los rasgos de la cara estaban pintados a mano, procurando que tuvieran una expresión satírica. Como mayo era el mes de la fertilidad se representaba a la mujer con una muñeca exuberante, resaltando su figura y en el caso del hombre, se representaba joven y en edad de procrear, para ello se le colocaban atributos masculinos muy destacados utilizando productos del campo, buscando así darle un toque divertido.

Ambos muñecos tenían que estar preparados y colocados, normalmente sentados, en las puertas de las casas. Se exponían desde primera hora para que cualquier persona que comenzara el recorrido por las calles, pudiera contemplarlos todos. Al lado de ellos se colocaba una mesa con una bandeja en la que solía haber alguna botella de licor con copas para obsequiar a los visitantes. Tras la fiesta, los mayos se quemaban en San Juan.

Hoy en día la fiesta ha cambiado, los mayos se acompañan de pancartas con mensajes reivindicativos y con referencias a temas de actualidad, hechos por cada persona que decida exponerlos y ya no se queman, sino que se reutilizan de un año para otro, se guarda el cuerpo y se cambia el diseño de cada uno para darles mayor utilidad.

Fuentes:

Jornadas Micológicas Transfronterizas de La Codosera

Es un evento que se realiza desde 2006, convirtiéndose por primera vez, en 2019, en unas jornadas transfronterizas. Busca mezclar el sector de la micología con otros como, por ejemplo, el de la cocina. Este año, 2022, será la 18ª edición. Se celebran en octubre/noviembre, dependiendo de las primeras aguas, ya que las setas dependen de ello y suelen durar un fin de semana.

Cartel de las XVIII Jornadas Micológicas Transfronterizas de La Codosera (Imagen sacada de la página de Facebook del Ayuntamiento de La Codosera)

Antes de la pandemia, las jornadas se llevaban a cabo entre Portugal y España. Se comenzaba en Portugal con una recolecta de setas, concursos de fotografía, cocina en vivo, etc. y luego ya se pasaba a celebrar en La Codosera, con salida, de nuevo, al campo para recolecta de setas, diversos talleres, ruta de la tapa, mercado de otoño, animación por parte del grupo “La Besana”, ponencias, conciertos y hasta una ruta por los parajes rayanos.

Durante la pandemia, se optó por un cambio más de proximidad, organizando una ruta para recolectar setas, con la ayuda de la Sociedad Micológica Extremeña, quien se encarga de catalogarlas y exponerlas en la casa de la cultura, llegando a haber una variedad de más de 300 especias.

Las jornadas se celebran de la siguiente manera:

  • Comienzan con una recogida de setas, el viernes, gesto que aprovechan los más fans de las setas para pasar el día en el campo y comer allí en lo que llama día de bota y campo.
  • El sábado suele ser un día más para familias y gente de fuera de la localidad, que desconocen la fiesta y vienen a formar parte de ella.
  • Por último, el domingo, se realiza una entrega de premios: a la seta más grande, la más rara, etc.

A continuación se puede ver el programa de este año para tener una idea del evento en general:

Programa de las XVIII Jornadas Micológicas Transfronterizas de La Codosera (Imagen sacada del sitio web de La Codosera)

Programa de las XVIII Jornadas Micológicas Transfronterizas de La Codosera (Imagen sacada del sitio web de La Codosera)

Durante las Jornadas Micológicas también tiene lugar un mercado artesano, en él los artesanos de la zona tienen la oportunidad de exponer sus productos durante la fiesta. No es algo fijo, ya que se mueve entre otras celebraciones, como puede ser la Feria Raiana.

Este año, se espera recuperar la tradición de comenzar la celebración en Portugal.

Fuentes:

Carnavales; El entierro de la sardina

El entierro de la sardina en La Codosera es algo tan característico del pueblo, que se ha celebrado toda la vida, incluso cuando estaba prohibido y en ningún otro pueblo se hacía. Destaca por su peculiaridad ya que, a pesar de que la norma era celebrarlo un martes, en La Codosera se celebraba el miércoles de ceniza.

Cartel del Carnaval de La Codosera de este año, 2022 (Imagen sacada de la página de La Codosera)

La celebración del entierro de la sardina ha cambiado bastante, antiguamente, este cortejo fúnebre comenzaba por la tarde, sobre las 18:00, encabezado por un sacristán portando una cruz-estandarte, de cuyos brazos cuelgan cuatro sardinas, seguido de un coche funerario improvisado que se encargaba de amenizar toda la escena con música. Después del coche funerario, aparecían dos paisanos vestidos con capas canturreando, en tono gregoriano, responsorios (oraciones en versículos) en una mezcla de idiomas (latín, portugués, español y portuñol). Luis María Uriarte recoge en su libro algunos de ellos:

¡Dominus nobiiiscum! Et cum spiritu tuuuo …

Ahora [sic] pro nobis Jesucristo. El pensaba que morría y no aprobaba iiisto.

Ahora pro nobis Cristo ‘a lisao a moslao amigo simaaao!

Tras todo lo anterior, cuatro jóvenes seguían a la comitiva portando un féretro que, en lugar de una sardina, llevaba un muñeco con forma de hombre adulto, a tamaño natural, con la tez negra y completamente vestido y con todos sus complementos; corbata, calcetines y zapatos. Había un pero, el muñeco tenía la bragueta del pantalón abierta y de ella emergía un pene tallado en corcho que contaba, en su base, con dos patatas por testículos. Pero que nadie se asuste, se encontraba bien tapado por un paño negro durante todo el recorrido, solo salía a saludar cuando se concentraba un gran número de chicas jóvenes, arrancando gritos y carcajadas de las dolientes (también conocidas como plañideras, que eran mujeres a las que se les pagaba para ir a llorar a los entierros) y de los vecinos del pueblo.

Siguiendo al féretro, iba una monaguilla con un bote de pintura lleno de agua bendita que se encargaba de bendecir a los mirones y a las dolientes, vestidas con elegantes trajes negros de luto y peinetas bien altas, acompañadas de algunas de las comparsas y vecinos del pueblo, disfrazados de forma independiente.

A lo largo de todo el cortejo se iban diciendo varios responsorios. A continuación, vamos a destacar algunos de los que tenían lugar antes de la quema del muñeco.

Haciendo un juego de palabras, uno de los curas recitaba en la plaza:

Las muchachas de este pueblo, miran mucho al espeeejo, y dicen unas

pa’ otras, qué largo tiene los pe…

Pensé que estabas durmiendo en cama de dos colchooones y estabas

con las dos manos cogiéndome los co…

Cógeme ese gato negro y dáselo a esa mujeee’, que viene la probrecilla

cansadita de jo…

José se llama el marido y Josefa la mujeeer, y un hijo que tenían José se

llama tambieeén.

Una vieja mu’ revieja de 1a Quinta ‘el 58, con una tijera vieja se estaba

pelando el pe…

Pensé que estabas durmiendo… [se repite].

Amen. Requiequem [sic] in pacis. Amen. Por to’ seculá seculorum.

Amen.

Tras ello, se hacían chascarrillos mientras se iba levantando el muñeco y se preparaba para su quema.

Mientras tenía lugar la quema, las dolientes se despedían entre gritos y lloros del amor de su vida, el cual, con su quema, daba finalización al cortejo permitiendo que los vecinos del pueblo comieran abundantes sardinas y bebieran sangría para ahogar las penas.

La fiesta ha evolucionado, se sigue celebrando a día de hoy, pero con algunas modificaciones debido, mayormente, a la falta de gente en la localidad. La celebración dura desde el viernes hasta el martes, que es cuando tiene lugar el entierro de la sardina.

  • El viernes se celebra el concurso de murgas
  • El sábado y el domingo se celebra el carnaval, como siempre
  • El lunes tiene lugar un carnaval infantil
  • El martes se celebra el entierro de la sardina

Actualmente, la sardina es diseñada a principio del carnaval por mayores y pequeños, cambiando cada año el diseño y los materiales de la misma. Este año, 2022, ha sido hecha con telas recicladas, buscando la sostenibilidad.

Fotografía de la sardina de este año, en el carnaval de La Codosera (Imagen sacada de la página de Facebook del Ayuntamiento de La Codosera)

Al final del carnaval se hace todo el cortejo, con su posterior entierro y quema de la sardina, manteniéndose, también, la celebración final con sardinas y sangría.

Fuentes:

  • Uriarte López, Luis María (1994). La Codosera; Cultura de fronteras y fronteras culturales
  • El sitio web del Ayuntamiento de La Codosera: https://lacodosera.es/plantilla.php?enlace=fiestas_y_tradiciones
  • La reunión con el alcalde de La Codosera, Joaquín Tejero Barroso y con el concejal de cultura, Juan Ángel Martínez Vaz