Socoquín, sococán
En la revista Azagala nº100, Eugenio López Cano recoge varios juegos y los clasifica en lo que llama juegos de rincón, que son aquellos que él considera que pueden realizarse en un espacio más reducido, buscando la intimidad, ya que se podían jugar de diversas formas; en corro, de rodillas, sentado, etc…
A la hora de hablar de los juegos, es muy común encontrar el término de madre. Es un término que se utiliza frecuentemente como precedente antes de jugar, para referirse a la persona que se la pica.
- Organización: En grupo.
- Materiales: Ninguno.
- Desarrollo: Para jugar a este juego, todos los niños se sientan en corro y uno de ellos, se colocará de rodillas y pondrá la cabeza entre las piernas de uno de los niños que estén sentados. Este que está sentado, hará la función de madre, llevará una mano a su hombro y con ella, irá subiendo y bajando los dedos sobre sí mismo de uno en uno, mientras canta:
«Socoquín, sococán,
de la vera, verabán,
del palacio a la cocina,
¿cuántos deditos tienes encima?»
En ese momento, sin tocar al niño que permanece de rodillas, coloca la mano encima de su espalda, indicándole al resto de niños cuántos dedos tiene que acertar. En caso de que no acierte, la madre cantará:
«Si lo hubieses atinado, no te hubiese dado…»
Y cuando acabe de cantar ese verso, le dará tantas palmadas como dedos quedaron por adivinar. Tras ello, volvería a repetirse todo el juego hasta que acertase.
Fuentes:
- Revista Azagala nº100 (Página 33 del documento): https://issuu.com/bibliotecavirtualextremena/docs/azagala100
- Fotografía de la portada de Jay Chen, disponible en Unsplash