Las cabañuelas

En Extremadura también se conocen como canículas, una palabra derivada del latín canis (perro) que hace alusión a la constelación Canis Maior cuya estrella, Sirius, coincidía en su orto helíaco con la época más calurosa del año.

Es un método ancestral de predicción meteorológica que se realiza durante el mes de agosto y sirve para todo el año siguiente. Este método no requiere de gran material, simplemente; una observación visual, un cuaderno, un termómetro, un reloj y, si acaso, una veleta. 

Consiste en la observación directa de fenómenos meteorológicos como el estado del cielo, el tipo de nubes, la temperatura e, incluso, la fase lunar y las estrellas. Es una tradición llevada a cabo, mayormente, por agricultores y pastores. Hoy en día se sigue usando, pero en menor medida, ya que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo. 

Hay un refrán que dice:

«Agosto tiene el secreto de los 12 meses completos»

Esto es porque, según las cabañuelas, lo que ocurra en agosto es un resumen de lo que acontecerá el año siguiente. El día 1 de agosto corresponde a lo que se conoce como el juicio del año, el día 2 correspondería a enero y así sucesivamente hasta el día 13 de agosto, que corresponde a diciembre.

En algunas zonas también existen las retorneras o retornás, que sirven de complemento a las anteriores. El día 14 de agosto daría información adicional de diciembre, el 14 de noviembre, etc., hasta el día 25 de agosto que sería enero.

La forma de realizar la observación sería en base al día. Cada hora del día correspondería a un día del mes que se está analizando. Por ejemplo; si son las 6 de la mañana del día 2 de agosto, correspondería al día 6 de enero.

En el programa La Besana en Verde de Canal de Extremadura, se ve un ejemplo de análisis de las cabañuelas. Pedro Carballo es quien mantiene esta tradición vigente hoy en día en Villar del Rey. Él las nombra de forma diferente, distingue entre canículas, que corresponderían al 1 al 13 de agosto y las cabañuelas, que sería del 14 al 25 de agosto.

Esta técnica de análisis del tiempo no tiene base científica, ya en la meteorología es fundamental el intercambio de información entre observatorios para un pronóstico lo más fiable posible. Además, la atmósfera es un sistema caótico y el pronóstico a largo plazo carece de fiabilidad.

Un método parecido a ese es el calendario zaragozano que hoy en día sigue vigente.

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