Fiesta de los palomos
La Fiesta de Los Palomos conocida en sus primeras ediciones como Caravana de Palomos, es una popular fiesta que se celebra, desde el año 2011, en favor de la igualdad y la diversidad sexual en la ciudad de Badajoz.
La Fiesta de Los Palomos conocida en sus primeras ediciones como Caravana de Palomos, es una popular fiesta que se celebra, desde el año 2011, en favor de la igualdad y la diversidad sexual en la ciudad de Badajoz.
Las comparsas son agrupaciones festivas de baile y percusión que deben contar con al menos 30 miembros. Su función en el Carnaval de Badajoz consiste en alegrar el ambiente mediante pasacalles a ritmo de cajas, tambores, campanillos, bombos o panderos, entre otros instrumentos, y la ejecución de sus coreografías que exaltan sus coloridos y grandiosos disfraces diseñados y confeccionados por los miembros de la propia comparsa, haciendo al público partícipe de su espectáculo.
Las murgas están formadas por agrupaciones entre 10 y 15 componentes. El papel que desempeñan en el carnaval de Badajoz radica en hacer canciones de carácter cómico o de denuncias centradas en acontecimientos de la actualidad nacional o local. Los instrumentos que tocan en la interpretación de su repertorio son el bombo, la guitarra española, la caja y la pedorreta. El concurso oficial se celebra cada año en el teatro López de Ayala, donde las murgas interpretan sus pasodobles, cuplés y popurrís de canciones cortas. Han de interpretar una presentación, dos pasodobles originales en música y letra, dos cuplés originales en música y letra con su estribillo y por último el repertorio libre que se basa en un popurri de canciones cortas en el que se incluye la despedida. La ironía y el ingenio recrean las noches previas a la llegada del carnaval pacense.
Las tamboradas son típicas de gran parte de la geografía española. En el caso de Badajoz esta manifestación musical suele formar parte de la celebración del carnaval.
LA JOTA EXTREMEÑA
La jota extremeña es el baile más extendido por toda Extremadura y también en algunas otras comunidades, aunque su ejecución varía de unas regiones a otras.
Hasta el siglo XVI no se contó con una historia documentada de la música tradicional. En los inicios primaba la música religiosa, siendo la catedral de Badajoz junto con sus maestros de capilla (regían a los cantantes y a los instrumentistas) eran los encargados de realizarla. Aunque la música profana estuvo siempre presente en las calles de Badajoz, no fue hasta el siglo XIX cuando empezó a tomar una mayor notoriedad.
Es palpable la riqueza de la cual goza la ciudad de Badajoz en cuanto a vocabulario y expresiones, con el objetivo de hacer posible la comunicación desde tiempos remotos.
