Category: 05.1 Usos sociales, rituales y actos festivos

Feria del Espárrago y la Tagarnina

En Alconchel llevan 9 ediciones celebrando la Feria del Espárrago y la Tagarnina a principios del mes de abril con el fin de potenciar el turismo gastronómico de la población y en sí de la comarca Los Llanos de Olivenza tras diversos estudios locales con los que se comenzaron a valorar las alternativas y oportunidades que podían ofrecer los productos típicos de la población que dan nombre a la Feria. Por ello, desde el Ayuntamiento de Alconchel, se pensó en promocionar y comercializar dichos productos, así como sus diferentes formas de recolectarlos y conseguir su comercialización de forma reglada para conseguir el desarrollo local de la población, a través del empleo y la riqueza ya que es la fuente de ingresos de muchas familias.

En dicha Feria se realizan degustaciones de los productos silvestres típicos de la localidad, maridajes con vinos de alentejanos y de la comarca, así como otro tipo de actividades entre las cuales se encuentran salidas al campo, concursos de cocina en vivo, talleres, charlas, conferencias e incluso el ya conocido Cross Popular “Subida a la Cobanada” que cuenta con varias ediciones desde que se celebró por primera vez en 2016. En dicho Cross, el punto especial del recorrido es la subida al Castillo de Miraflores y el de la Cobanada, tras haber realizado 10 kilómetros de carrera.

En cuanto a los productos autóctonos, como el propio nombre de la feria indica, están el espárrago y la tagarnina, los cuales se utilizan para diferentes platos por parte de los restaurantes participantes.

Esta Feria tiene cabida para toda la población, desde las personas más mayores hasta los niños, quienes suelen participar en los talleres y concursos, llegando a realizar estos platos dulces y salados.

En definitiva, los objetivos de la celebración de esta Feria son:

  • Potenciar los productos autóctonos de la localidad.
  • Poner en valor los recursos patrimoniales.
  • Potenciar la cultura propia del territorio.
  • Difundir y dar a conocer el medio natural.
  • Motivar y despertar el espíritu emprendedor de los vecinos.
  • Apoyar la creación, puesta en marcha y consolidación de nuevas empresas.
  • Tratar de diversificar la estructura productiva local y analizar la posible implantación e iniciativas de empresas innovadoras.
  • Dinamizar y apostar por el desarrollo.
  • Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
  • Favorecer el comercio de los productos locales.
  • Conocer el potencial de valorización de dos productos locales: el Espárrago y la Tagarnina.
  • Promocionar el envejecimiento activo y saludable.
  • Explorar nuevas vías para la dinamización socioeconómica del territorio.
  • Promocionar el consumo de estos productos silvestres y autóctonos fuera de nuestra región donde es más complicado encontrarlos y obtenerlos, así como dar forma a la comercialización de los mismos, mediante un envasado apropiado y cumpliendo las normativas que regulen el consumo y comercialización de estos.

Cartel de la IX Feria del Espárrago y la Tagarnina 2022 de Alconchel. Fotografía de la página web oficial de la Feria del Espárrago y la Tagarnina.

La Zaragutía Mora

La tradicional Fiesta de la Zaragutía Mora, que tuvo sus comienzos en 2012 con la ayuda de la Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Olivenza (ADERCO), se trata de una representación teatral llevada a cabo por los vecinos del pueblo, alguna asociación de recreación histórica y alguna compañía de teatro. Está basada en la leyenda, con el mismo nombre, que forma parte de la historia medieval del pueblo y su castillo desde el siglo XII hasta el XV. Cada año tiene su cita en torno al 14 de agosto y su duración es de 3 días.

La Zaragutía Mora es, según cuenta la tradición, una sombra espectral con traje morado que vaga por la muralla del Castillo de Miraflores de Alconchel y el nombre de “Zaragutía” se debe a la planta que crece alrededor del mismo y “Mora” es porque se convirtió al islam. Ella era una esclava cristiana que habían traído a la localidad hace siglos y deambulaba porque quería liberarse de la esclavitud a la que estaba sometida por un sultán. Cuando éste se fue a la guerra, la dejó encerrada en un pasadizo para que nadie se enamorara de ella y solo fuera de él. Pero éste, por circunstancias, falleció en la guerra y ella quedó atrapada, por lo que se dice que por las noches se escuchan los lamentos y lloros de la Zaragutía y, según cuenta la tradición, ella vaga por las rocas del castillo buscando a quienes quieren profanar el tesoro moro.

Como dato curioso, dicho espectro se asimila al conocido “hombre del saco” con el que los adultos asustan a los niños que se portan mal.

 La recreación histórica de esta leyenda puede dividirse en varios momentos que suceden a lo largo de la tarde y la noche del 14 de agosto.

  • Pasacalles

El recorrido comienza desde la plaza de España hasta la Calle Cruz y en él se escenifica un espectáculo teatral, pirotécnico y musical, recreando la llegada de las tropas bereberes hasta las inmediaciones del Castillo para su posterior asedio y conquista.

También se recrea la historia de la Zaragutía Mora, estando presente el personaje que actúa de ella y encarnando su lucha encerrada entre los muros del Castillo, mientras se versa lo siguiente:

“y aun entonces y hasta hoy se oyen voces porque todos los que por allí pasaron…en algún momento durante los largos atardeceres de estos cielos de Alconchel, cuando se empiezan a insinuar las estrellas, sintieron alguna vez una ráfaga de viento fresca, cargada del olor de alguna extraña flor, y creyeron oír, confundidos en el silencio, unos lamentos lejanos y profundos por estos cerros, los de la Zaragutía Mora…”

  •  La algarada medieval

Tras el pasacalle, en la explanada de la Sierra Esperanza, se representa un combate medieval (siglos XII-XV) entre dos grupos (cristiano y musulmán) de al menos 10 personas cada uno. Estos van con la vestimenta y las armas adecuadas y en esa lucha muestran técnicas de combate utilizadas en la época. Esta confrontación termina con un duelo entre los capitanes de ambos bandos.

  • Recorrido de esclavos

Las personas que actúan de esclavos hacen un desfile entre el paraje el Gollizo y la primera explanada del castillo. En este recorrido se recrea la conquista musulmana con luchas. Las tropas vencedoras llevan a los esclavos y los cristianos al castillo.

  • Campamento medieval de lucha en la ladera del castillo

Se muestran las profesiones militares y se recrea una escena donde se reparten el botín y donde se explica un cuento que acabará en una historia de amor, guerra y sangre entre el sultán y la cristiana Zaragutía Mora.

  • Representación teatral de la Zaragutía Mora

Se lleva a cabo dentro del Castillo de Miraflores. La escenificación cuenta con coreografías, voces, composiciones musicales, pirotecnia y textos de recreación histórica.

 Por otra parte, en esta fiesta también hay charlas sobre historia, conferencias didácticas sobre la Edad Media, otras actuaciones y recreaciones en el caso antiguo de la Villa, talleres de esgrima, de muro de escudos, tiro con arco, arqueología y caligrafía; exhibiciones de duelos entre caballeros medievales y de entrenamiento con armas; exposiciones de indumentaria y ajuar de la época y de armamento, desfile histórico.

En definitiva, es un gran espectáculo de música, fuego y luz, donde además de todo lo mencionado anteriormente, también se puede disfrutar de visitas guiadas por el casco antiguo de Alconchel y también por su Castillo, conciertos musicales, debates por parte de historiadores y arqueólogo y comida en el Castillo al estilo de la Edad Media.

Cartel de la Zaragutía Mora (Alconchel, 2022). Fotografía del Ayuntamiento de Alconchel.

Representación teatral de la Zaragutía Mora (Alconchel, 2022). Fotografía de Extremadura 7 Días.

Representación teatral de la Zaragutía Mora (Alconchel, 2022). Fotografía de Extremadura 7 Días.

Representación teatral de la Zaragutía Mora (Alconchel, 2022). Fotografía de Extremadura 7 Días.

Fuentes:

El fuero del Baylio

Según un dicho popular de Alburquerque, a la pregunta “¿Qué es el Fuero del Baylio?” se podría responder con “que lo mío es tuyo y lo tuyo es mío”.

El Fuero del Baylio es el último reducto del derecho foral en Extremadura, el único que ha sobrevivido a día de hoy sin apoyo de los poderes públicos. Una costumbre que todavía hoy rige en Ceuta y en 19 localidades de provincia de Badajoz:

  • Alburquerque
  • Alconchel
  • Atalaya
  • Burguillos del Cerro
  • Cheles
  • Fuentes de León
  • Higuera de Vargas
  • Jerez de los Caballeros y sus pedanías
  • La Codosera
  • Oliva de la Frontera
  • Olivenza y sus pedanías 
  • Táliga
  • Valencia del Mombuey
  • Valencia del Ventoso
  • Valle de Matamoros
  • Valle de Santa Ana
  • Valverde de Burguillos
  • Villanueva del Fresno
  • Zahínos

Es un derecho que afecta al régimen económico matrimonial y consiste en la comunicación de todos los bienes aportados por los desposados y en la posterior partición por mitad al liquidarse la sociedad conyugal. Es una costumbre bastante antigua que ahora pertenece a Portugal y a España, por la cual todos los bienes que los cónyuges lleven al matrimonio y los que se adquieran posteriormente, se hacen comunes. 

Su origen procede de la concesión que una Baylio o un bayle hace a Jerez de los Caballeros. El Baylio era aquella autoridad o cargo principal en algunas órdenes militares, como la del Temple, en la que regía la baylía o bayliato, una circunscripción de carácter local que comprende una villa o lugar y su término.

El Fuero del Baylío viene a afectar al régimen económico matrimonial, este régimen será el de comunidad universal, de bienes y ganancias. Esto es que, no se distingue entre los bienes raíces, los aportados, y los adquiridos o gananciales. 

El contenido del Fuero del Baylío es que todos los bienes aportados al matrimonio por cualquiera de los cónyuges y cualquiera que sea su naturaleza y forma de adquisición, se comunican y sujetan a partición como gananciales. Se fusiona así todo el patrimonio aportado por cada cónyuge al matrimonio y todo el patrimonio adquirido por cada uno de ellos con posterioridad a la celebración del mismo. En correlación con este bien activo, el pasivo también tendrá esa comunidad absoluta, y por ello, todas las deudas contraídas por cualquiera de los cónyuges serán de cargo del patrimonio común. 

Como apunta Juan Mahíllo Santos en su obra «Estudio sobre el Fuero de Baylío” (J. MAHILLO SANTOS. «Estudio sobre el Fuero de Baylío», en Revista de Estudios Extremeños, T. XIV, 1958.), el derecho germánico dotó a la mujer de un poder o capacidad de obrar, análoga a la del marido, aunque de más limitada extensión. De esta manera, los bienes ganados pueden haber llegado al patrimonio matrimonial bien por la actividad del marido, bien por la de la mujer. Con ello, “se rompía con el régimen del derecho romano, que consideraba que en el matrimonio […] era el marido el único que tenía poderes”. 

Es una costumbre que fue nació y fue desarrollándose en una sociedad que nada tiene que ver con la actual, en la que se consideraba que la única forma que había de disolver un matrimonio era por la desaparición de uno de los cónyuges. 

En este estudio del Fuero del Baylío, es necesario hacer referencia a la costumbre análoga, sino idéntica, de Portugal. Teófilo Borralo Salgado en su obra «Fuero del Baylío. Estudio histórico jurídico» (T. BORRALLO SALGADO. Fuero del baylío. Estudio hist6rico jurídico. Badajoz, 1915.) sostiene que el antecedente del Fuero del Baylío es la Carta de Metade portuguesa.

Parece que desde el Siglo XII, al menos, y como régimen convencional o supletorio, comenzó a usarse tal costumbre en Portugal. Y a ella se alude por primera vez por escrito en el Libro N, título XII de las Ordenanzas Alfonsinas de 1.446:

«costumbre fue en estos Reinos, largamente usada y juzgada, que donde el casamiento es hecho entre marido y mujer por Carta de Metade, donde en tal lugar por uso se partan los bienes por mitad a la muerte … Y esta costumbre fue fundada que cuando el casamiento es consumado, la mujer tiene la mitad de los bienes que ambos lleven.»

Aquí se determina ya la existencia de la Carta de Metade, como costumbre antigua usada y consentida, mandando que con arreglo a ella se partan por mitad los bienes a la disolución del matrimonio por muerte del marido, y prohibiendo a éste vender bienes raíces sin expreso consentimiento de su mujer, que en esencia es lo que constituye la norma consuetudinaria plasmada en el Fuero del Baylío.

En el mismo documento habla del caso peculiar de Olivenza, la cual se rige por la Carta de Metade debido al régimen jurídico que rigió durante cinco siglos, hasta 1801 que pasó a formar parte del reino de España. Lo mismo se podría decir al hablar de la Codosera, donde nunca rigió el Fuero o de Alburquerque, que nunca perteneció al Bayliato de Jerez y, por tanto, nunca pudo haber un Fuero del Baylío pero sí una Carta de Metade que pasaría a llamarse Fuero del Baylio cuando la localidad se volvió a incorporar a España.

Fuentes: