El caballero que busca esposa

Bonifacio Gil recoge varios romances en su libro Romances populares recogidos de la tradición oral. A la hora de recogerlos, Bonifacio los agrupaba en diferentes categorías y este, en concreto, recogido en Alburquerque y Badajoz, es un romance novelesco que habla sobre «el caballero que busca esposa»:

Hilito, hilito de oro, por las hijas de un marqué,

Que me ha dicho una señora: buenas hijas tiene usté.

— Si las tengo o no las tengo, esa cuenta no es de usté;

Con medio pan que yo coma, comerán ellas también.

-Bien abogado me voy a los palacios del rey,

A contarle a mi señora los agravios que me hacéi.

— Vuelva, vuelva, caballero; no sea tan descorté,

Que de tres hijas que tengo, la mejor es para usté.

— Esta cojo por esposa, ésta cojo por mujé,

Que me ha parecido una rosa, y de la rosa un clavel.

— Lo primero que l’ encargo, que me la cuide usté bien.

— Bien cuidadita estará, bien asistida también;

Sentada en sillón de plata, bordando puños al rey,

Y azotitos con correa, cuando sea menesté

Fuentes: