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Salta el burro

Este juego, conocido con otros muchos nombres por toda España como por ‘la pídola’ o ‘a la una anda mi mula’, es uno de los más populares y antiguos. Se caracteriza por ser un juego de carrera, ya que se está en constante movimiento y, por lo tanto, con frecuente actividad física. 

  • Organización: se juega en grupo, pero no hay un número determinado de personas.
  • Material: no es necesario
  • Desarrollo: para comenzar a jugar lo primero es echar a suertes quién va a hacer de ‘burro’. Sobre éste, que tendrá el cuerpo flexionado por el tronco y los codos apoyados en las rodillas, saltarán el resto de jugadores apoyándose con las manos en su espalda y sin tocarlo con las piernas, ya que, de lo contrario quien lo hacía pasaba a ser el ‘burro’.

El primero que saltaba decía: ‘A la una anda la mula’.

El resto de saltadores repetía lo que decía el primero en cada vuelta. Las siguientes frases que decían en cada una de ellas son:

«A las dos, el reloj.

A las tres, machaca, machaca el almirez.

A las cuatro, brinco y salto.

A las cinco, salto y brinco.

A las seis, el mejor vino que bebe el rey.

A las siete, salto y pongo mi capiruchete.

A las ocho, salto y quito mi bizcocho.

A las nueve, desata la burra y bebe.

A las diez, otra vez, si tiene sed.

A las once, llama el conde.

A las doce, le responde.

El conde de Inglaterra, 

mandó desollar una perra,

con un ‘cuchillo’ de caña.

‘Ayá’rriba en la montaña,

Hay un pino,

En el pino un nido,

En el nido un huevo,

En el huevo un pelo.

Tirando de este pelito

Salen los pajaritos.

Pun-pun, que tocan a fuego.

que ya están aquí.

Pun-pun que echen a »juir'»

Tras esta última frase, el ‘burro’ da tres vueltas y sale a correr detrás de los saltadores. Si llega a coger a alguno, ese será el próximo burro.

Existe una variante del juego en donde a partir de ‘las doce’, se decía:

«A las trece, le amanece

A las catorce, huir ladores

Que le roban los calzones

A las quince, repartirse»

Al terminar esa frase, los saltadores corrían a esconderse y llamaban al ‘burro’ para que los buscase.

Gracias al Museo Etnográfica Extremeño González Santana, se sabe que también se jugaba cantando:

«Una dola, 

tela catola, 

quina quinete

estaba la reina 

en su gabinete,

vino Gil 

y apagó el candil

candil, candilón

cántalas bien

que las veinte son».

Cabe añadir, que hay una variante del juego que es diferente porque todos los participantes van siendo burros, a la vez que saltadores, y que consiste en que todo el que va saltando, se coloca de burro a continuación, produciéndose así una larga fila de burros sobre la que van saltando todos y cada uno de los integrantes del juego.

Fuentes:

La comba

También conocido como “juego de la soga”, es uno de los más tradicionales. Se trata de un juego de agilidad que existe desde hace siglos ya que se han encontrado descripciones muy detalladas en escritos antiguos provenientes de las civilizaciones fenicias, egipcias y chinas. 

Hay teorías que sitúan el origen de la comba entre los artesanos del antiguo Egipto, quienes se divertían saltando por encima de las cuerdas de esparto. Esto llevó a los niños a realizar esta práctica para divertirse y a los marineros a propagarla en cada uno de sus viajes. 

En cuanto a China, se tienen referencias de que era una de las actividades favoritas que realizaban en la fiesta de año nuevo.

Además, en las propias pinturas se puede ver el auge de esta actividad y como es conocida y llevaba a cabo desde hace muchos años. Un ejemplo de ello sería el cuadro ‘Saltando a la comba, La Granja’ (1907) de Joaquín Sorolla y Bastida.

En sus comienzos, era un juego de hombres, pero una vez que se fue extendiendo hasta llegar a España, el juego de la comba comenzó a practicarse casi exclusivamente por niñas, aunque con el tiempo y una mentalidad más actual y abierta, se ha considerado como una actividad aeróbica que aporta muchos beneficios en la salud, por lo que está dirigida a ambos géneros.

  • Organización: a la comba se puede jugar tanto individualmente como en grupo. 
  • Materiales: una cuerda de esparto.
  • Desarrollo: consiste en saltar alrededor de una cuerda más bien gruesa. Si juega una sola persona, hará girar la cuerda sobre su cabeza y debajo de sus pies, saltando cada vez que pasa por debajo de estos. Sin embargo, si se juega en grupos, dos personas cogerán los extremos de la cuerda, haciéndola girar. Mientras tanto, el resto de personas entrarán por un extremo, saltarán en medio de la cuerda y cuando quieran salirse tendrán que hacerlo por el extremo opuesto.  Así una y otra vez, por turnos de uno en uno, aunque también existe la modalidad de que sean varias personas las que se metan por un extremo y coincidan saltando en el centro de la cuerda, mientras esta gira. Para esta forma de jugar, el requisito imprescindible es que la cuerda sea lo suficientemente larga. Ya sea en grupo o individualmente, en el momento que alguno falla, éste se coloca en uno de los extremos de la comba para darle movimiento y esa otra persona participa saltando a la comba.

El juego de la comba siempre se ha jugado al aire libre, en sitios como la calle, el parque, el campo o los patios del colegio. Con las nuevas tecnologías se está perdiendo y eso conlleva también la pérdida de composiciones del cancionero popular y muchas expresiones utilizadas en el juego infantil. Algunas de ellas son:

 

Al pasar la barca:

“Al pasar la barca

me dijo el barquero

las niñas bonitas

no pagan dinero.

yo no soy bonita

ni lo quiero ser

tome usted los cuartos

y a pasarlo bien”.

 

Al pasar por Toledo: 

Al pasar por Toledo

me corté un dedo,

me salió sangre

y la Marimorena

me dio un pañuelo

para limpiarme.

Y después del pañuelo

me dio una cinta

para mi pelo,

y después de la cinta

me dio recuerdos

para mi abuelo».

 

Al cocherito leré: 

“Al cocherito, leré

me dijo anoche, leré

que si quería, leré

montar en coche, leré.

Y yo le dije, leré

con gran salero, leré

no quiero coche, leré

que me mareo, leré”.

 

Un, dos, tres: pluma, tintero y papel:

“Una, dos y tres

Pluma, tintero y papel

para escribir una carta,

a mi querido Miguel.

En la carta le decía,

recuerdos para tu tía.”

 

A esta lista también pertenecen otras canciones más antiguas que con el tiempo se han ido perdiendo. Un ejemplo de ellas sería la de ‘Pan, vino y tocino’, que se cantaba mientras se aumentaba la fuerza e intensidad del giro de la comba. El que aguantara más tiempo saltando, es el que ganaba. 

«Pan, vino y tocino’

‘En la mesa del cura

hay pan, vino y tocino

ino ino ino ino

ino ino ino ino.’

Fuentes:

  • Un saltador o cuerda de saltar, Pieza del Mes enero 2008. Consorcio Museo Etnográfico Extremeño González Santana https://museodeolivenza.com 
  • Sala de juguetería. Consorcio Museo Etnográfico Extremeño ‘González Santana’, 2015 https://issuu.com
  • Hernández Gamo, Esther. Colección de juegos infantiles: La Comba (2010) http://museodeljuego.org 
  • Exposición juguetes antiguos. ¿A qué jugamos? Museo Etnográfico Extremeño González Santana, 2017 https://www.youtube.com
  • Fotografía: Museo Etnográfico Extremeño González Santana