La Santa Cruz

La tradición festiva de la Santa Cruz, o popularmente conocida como la “Cruz de Mayo”, fue siempre una de las tradiciones más arraigadas en Badajoz.

Esta tradición consistía en montar altares y cruces de flores adornadas por los vecinos en las calles, portales y patios interiores. Principalmente destacaban los barrios como San Roque, La Estación, Pardalera y el Casco Antiguo. Pero a finales de los años sesenta y principios de los setenta esta tradición comenzó a caer en el olvido.

Se trataba de una fiesta de carácter familiar y vecinal en la que grupos de personas visitaban las cruces familiares, se rezaban algunas oraciones y, posteriormente tras las visitas, se obsequiaba a los invitados con café y dulces caseros.

Los más jóvenes también realizaban altares y por las calles y plazas abordaban a los caminantes pidiéndoles un “dinerillo para la Santa Cruz”. Al final de la jornada todo lo recaudado se empleaba en comprar algunas chucherías.

Tras años de parón la tradición volvió a resurgir a principios de la década de los noventa en el barrio de San Roque, pero esta vez en un contexto de animación socio-cultural y de participación ciudadana.

La organización de este festejo corre a cargo de la asociación de vecinos del barrio, junto con la colaboración de otras instituciones y colectivos sociales.

En los últimos años la fiesta se inicia con la bendición de los altares. Siguiendo la tradición, en los altares se encuentra una gran cruz florida rodeada de mantones, alfombras, tapices y una gran variedad de macetas. Alrededor de la cruz central y sobre el altar, se coloca una gran cantidad de elementos religiosos como santos, vírgenes, velas y rosarios. Finalmente este festejo se termina con una función religiosa seguida de una ofrenda floral.

Actualmente el barrio de San Roque promueve esta tradicional celebración cada año para que no se pierda.

Fuentes: