Las dos madamas

Romance recogido por Bonifacio Gil en Romances Populares de Extremadura: recogidos de la tradición oral:

Una tarde salí al campo
con mi caballo trotón.

M´encontré con dos madamas
qu´eran más rubias qu´el sol.

Las agarré de la mano
y las llevé al paradó.

Pregunté si había cena
me dijeron: — Sí, señó.

Pregunté qué cena había:
— dos gallinas y un capón:

Gallinas pa las madamas
y el capón para el señó.

Pregunté si había pan.
Me dijeron: –Sí, señó.

Pregunté qué pan había.
— Dos rosquillas y un roscón:

Las rosquillas pa las madamas
y el roscón para el señó.

Pregunté si había vino.
Me dijeron: –Sí, señó.

Pregunté qué vino había:
–Dos vasitos y un vasón:

Los vasos pa las madamas
y el vasón para el señó.

Pregunté si había postre.
Me dijeron: –Sí, señó.

Pregunté qué postre había:
–Dos sandías y un melón:

Las sandías pa las madamas
y el melón para el señó.

Pregunté si había camas.
Me dijeron: –Sí, señó.

Pregunté qué camas habá.
–Dos colchones y un jergón:

El colchón pa las madamas
y el jergón para el señó.

Pregunté que pagaría
a la dueña el paradó.

Contestó que le daría
una onza y un doblón.

Es muy caro acompañarse
de madamas un señó;

No vuelvo a salir al campo
con mi caballo trotón.

Fuente:

  • Gil, Bonifacio (1944). Romances Populares de Extremadura: Recogidos de la tradición oral. Centro de Estudios Extremeños.