Los Difuntos

Entre finales de octubre y principios de noviembre Badajoz revive, al igual que otros lugares de acervo cristiano, la antigua tradición de visitar las tumbas de los seres queridos. Los pacenses acuden a los cementerios municipales de la ciudad el día 2 de noviembre en la fiesta de todos los santos y difuntos con el objeto de entrar en contacto físico con los lugares donde reposan sus familiares, proceder a la limpieza y ornamentación de las tumbas, nichos, etc. y rememorarlos.

Junto a la tradición popular de velar y rogar por los difuntos, existe una tradición gastronómica relacionada con la muerte y de carácter más festivo que también perduran en Badajoz. El día 1 de noviembre es costumbre de los pacenses ir al campo en grupos y comer los “Tosantos”, esta tradición consiste en hacer “casamientos”, que se basa en abrir un higo, y meter dentro un trozo de castaña, nuez o bellota y disfrutarlos en compañía. También es típico consumir en estas fechas los “huesitos de santo” y los buñuelos de viento.

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