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Bollos podre

Otro alimento típico de Olivenza es el Bollo Podre, un producto de receta portuguesa, bolo podre, e incorporado en la gastronomía de la localidad rayana. Es uno de los dulces más vendidos en la pastelería Casa Fuentes que, desde hace un tiempo, le han dado un aspecto más novedoso, dándole apariencia de magdalena.

Ingredientes:

– Huevos

– Manteca de cerdo

– Almendra molida

– Harina

– Cáscara de limón

– Canela en polvo

– Azúcar

– Miel

– Aceite

Elaboración:

Por un lado, se prepara un cuartillo de miel en un recipiente de vidrio y, por otro lado, un cuarterón de azúcar. Después, se añadirán las yemas de doce huevos con la miel y se baten, al igual que se batirán sin detenimiento en ningún momento las claras incorporadas al azúcar.

Cuando las yemas se han integrado con la miel, se le incorporan también un cuarterón de la almendra molida, la cáscara rallada de un limón y dos cuartos de canela en polvo. Después se le echa un cuartillo de aceite, tres cuarterones de harina y, por último, la mezcla batida de las claras y el azúcar. Se remueve para que todo quede bien mezclado.

Se prepara el molde donde se va a hornear el bollo. Para ello, se unta con manteca de cerdo y se echa la masa, que se tapará con un papel. Inmediatamente, se mete en el horno a una temperatura normal ya que, si está muy caliente, se quemará por fuera y por dentro quedará crudo. Para comprobar cuándo está listo, hay que introducirle un palillo o una aguja y si no sale mojado de la mezcla, ya se puede sacar.

Para consumir, es preferible dejar enfriar.

Versión original de Bolo podre. Fotografía de la página web Cinco Quartos de Laranja.

 

Fuentes:

Técula Mécula

La Técula Mécula es el dulce típico de Olivenza y su historia es muy peculiar.

Los fundadores de Casa Fuentes, antes de tener la pastelería, tenían una posada en donde cada día recibían huéspedes. Un día, uno de ellos no podía pagar económicamente su factura, por lo que lo único que pudo ofrecerle fue un viejo baúl donde había libros y un recetario, en el cual se encontraban escritos los ingredientes y la elaboración de la Técula Mécula. La fundadora aceptó aquella contraprestación.

Con el tiempo, en 1942, abrieron la pastelería y, entre otros dulces típicos extremeños, decidieron hacer el de la Técula Mécula, siguiendo las instrucciones del recetario.

Se hizo muy famosa porque, según cuenta una de las nietas de los fundadores, fue encargada para una boda y fue todo un éxito. Así que, comenzaron a hacerla y desde entonces la patentaron y no pararon de hacerla de generación en generación, sin cambiar nada de su esencia.

Técula Mécula no es un nombre común, ni siquiera lo saben sus propios fundadores. Desde Casa Fuentes dicen que sus abuelos les transmitieron que era algo así como ‘para ti-para mí’, ‘para compartir’.

Ingredientes:

– 250 g. de masa quebrada

– 500 g. de azúcar

– 300 g. de almendra crudas

– 50 g. de tocino

– 6 huevos

– Harina

– 1 Limón

Elaboración:

Forrar un molde cilíndrico (de fondo separable) con la masa quebrada, previamente extendida sobre una tabla enharinada. A continuación, en un puchero al fuego, se prepara un almíbar con medio litro de agua y medio kilo de azúcar. A esta mezcla, se le añade también ralladura de cascara de limón.

Por otro lado, hay que machacar en un mortero las almendras crudas y peladas junto con el tocino bien troceado.

Aparte, se baten las yemas y una clara de huevo y se le añade la harina poco a poco, sin dejar de batir para que nos se creen grumos. Después se le añade el machado de almendras y tocino. A esa mezcla espesa que se ha creado, hay que añadirle el almíbar y remover muy bien para que todos los ingredientes se integren.

La mezcla resultante, se vierte en el molde donde se ha dejado preparada la masa quebrada y se introduce éste en el horno precalentado a una temperatura de 180 gramos.

Técula Mécula. Fotografía de Casa Fuentes.

A continuación, programa de radio “Con mucho gusto” de Canal Extremadura (2019), donde se habla de la Técula Mécula.

Fuentes: