El hijo tonto

Cuento tomado de la publicación Los cuentos populares extremeños en la escuela de Pedro Montero:

Cuentan de una madre que tenía un hijo tonto. Un día le dice:

— Hijo, nos vamos a ir a los lavaderos, a lavar la ropa.

Cogieron el camino y se fueron a los lavaderos.

Cuando iban por la mitad del camino, la madre recordó que se le había olvidado cerrar la puerta.

Conque va y le dice a su hijo:

— Hijo, vuelve a casa, cierra bien la puerta y tráete la llave.

Al poco rato la madre lo ve venir con una puerta a cuestas.

Y va y le dice:

— Pero, hijo, si te dije que echaras la llave a la puerta y te trajeras la llave, no la puerta.

El hijo va y le contesta:

— Madre, si yo te entendí que arrancara la puerta y la trajera.

Bueno, pues siguieron el camino, cargados con la puerta.

De allí a poco ven venir unos ladrones por el camino.

— ¡Ay, hijo, unos ladrones!

Madre, vamos a subirnos a ese árbol y nos ponemos la puerta por delante.

Dicho y hecho, Pero, mira por dónde, los bandidos se pusieron a contar el dinero debajo del mismo árbol.

De que pasó un rato, el hijo le dice a la madre:

— Madre, que me estoy meando.

— Hijo, que nos van a oír.

— Madre, que me meo.

Los ladrones, contando el dinero, decían:

— Si Dios fuera bueno y nos mandara aceite…

Y el tonto del niño:

— Madre, que me meé.

Y los ladrones:

— ¡Bien…, bien…, bien …!

Al rato:

— Madre, que me cago.

— Hijo, que nos van a ver.

Y los ladrones:

— Si Dios fuera bueno y nos mandara chorizos…

Y el tontito:

— Madre, que me cagué.

Y los ladrones:

— ¡Bien …, bien…, bien…!

Seguían contando el dinero tan campantes.

Al rato:

— Madre, que se me cae la puerta.

— Hijo mío, que ahora es cuando nos ven.

— Madre, que se me cayó.

La puerta les cayó en toda la cabeza y del susto que se llevaron salieron a todo correr y se dejaron en el suelo todo el dinero.

Con las mismas, la madre y el hijo bajaron del árbol. Cogieron el dinero y vivieron felices el resto de sus días.

Ellos se quedaron allí y a mí me dieron unos zapatos de chocolate pal camino pero, como era tan goloso, me los comí.

Fuente:

  • Montero Montero, Pedro (1988).Los cuentos populares extremeños en la escuela. Colección Unidades Didácticas de Extremadura en la Escuela. Badajoz: Instituto de Ciencias de la Educación. Universidad de Extremadura.