Indumentaria tradicional pacense
La indumentaria tradicional en Extremadura está estrechamente ligada a las costumbres, clases sociales, tipos de vida y usos de sus portadores. Junto con la influencia que ejercieron algunas regiones colindantes a la región extremeña.
La indumentaria popular de la provincia de Badajoz, consta de notables diferencias con respecto a la de la provincia de Cáceres. Esto se debe a la relación del norte de Extremadura con los pueblos Castellano-leoneses, mientras que la indumentaria pacense está influenciada por los pueblos Castellano-manchegos y andaluces.
El traje de Badajoz está relacionado por la influencia Manchega, donde antiguamente no se buscaba el arte ni la grandiosidad, sino la necesidad. Por esta razón, el traje popular pacense es considerado uno de los más pobres en comparación con otros de la región.
Según don Ángel Avilés, la representación de la mujer de Badajoz puede tomarse de la pintura realizada por Nicolás Mejías publicada en el año 1872.
Esta descripción que se muestra a continuación de la mujer de Badajoz fue hecha hace más de tres cuartos de siglo, donde Avilés la describe como:
“Una mujer con moño de picaporte o alpargata, grandes rizos redondos que cubren parte de las mejillas, pañuelo de hierbas de abigarrados y colores vivos. Lleva guardapiés o refajo amarillo, o de otro color puro y fuerte, adornado en la parte inferior con franjas negras; delantal morado, media azulada, que llaman de color de plata, y zapato bajo, negro y sin hebillas ni tacones”. No podemos dejar atrás, el cántaro que lleva a la cabeza o sostiene a la cadera, como distintivo de Badajoz.
Hoy la mujer de Badajoz, es representada con una falda rayada de listas blancas y negras horizontales, como posible reflejo de una corriente más actual prominente de la Mancha (Hoyos 1955).
Normalmente la mujer pacense aparece ataviada con el jubón, que es de terciopelo negro con cuello redondeado y manga larga, adornado con puños y antebrazos con puntillas de bolillo blanco. El Refajo es de color blanco y negro, donde se intercalan los colores formado rayas y otros dibujos (varían según la localidad), lleva unas tablas en la parte central delantera. El mandil es de raso negro sin brillo con forma redondeada, bordado y con puntilla negra alrededor. La faltriquera igual que el mandil. El mantón de cuatro picos, bordado solo en uno de los picos, con flecos negros. Las medias de listas blancas y negras. Los zapatos son negros atados con hiladillo o cinta de raso negra. Sobre el peinado cabe destacar, las trenzas enrolladas en cada lado de la cabeza con la raya al medio, y en la parte trasera una trenza de 8 cabos, donde se coloca una flor, que normalmente es una amapola roja, finalizando el peinado con un lazo negro de raso en la parte trasera.
En un aleluya de Josep Rubió de mediados del siglo XIX, se representan los trajes típicos extremeños, en el que el hombre de Badajoz y de Cáceres aparece ataviado con un capote corto, chaleco de doble botonadura, calzón y polainas con una alforja al hombro, reflejo del hombre labrador extremeño.
Con el paso de los años la ciudad de Badajoz ha ido perdiendo su traje local distintivo, si se puede decir que alguna vez lo tuvo. Esto se debe a la perdida prematura de su carácter rural debido a diversos factores como el modo de vida urbano de sus habitantes y la llegada del ferrocarril. La influencia de los emigrantes a la cuidad contribuyó a enriquecer las tradiciones pero, por otra parte, hicieron perder su propia identidad, y con ella la forma tradicional de vestir.
El desarrollo histórico de los trajes típicos que identifican a Badajoz, se han ido consolidado mayormente en los pueblos de la provincia pacense, más que en la propia capital.
Aun así, existen algunas indumentarias que podemos identificar con la ciudad de Badajoz.
- La forma de vestir ligada a la Romería de Bótoa:
La mujer viste con ligeras faldas de estampados florales o rayas verticales en tonos pasteles; delantales grandes en color blanco sin adornos y con un volante fruncido; camisa blanca con manga hasta el puño o el codo; pañuelos para el busto, normalmente sobrepuestos en los hombros, y un pañuelo de cuello con el que cubrían la cabeza para entrar en la ermita.
Con respecto al peinado, se hacían un pequeño moño de rosca, acompañado de flores silvestres; en otras ocasiones se utilizaban sombreros de paja (para resguardo del sol), que también se adornaba con flores.
Los hombres más distinguidos vestían con traje de chaqueta en color gris y sombrero extremeño de copa alta, sin embargo, el resto de los hombres romeros iban ataviados con pantalón corto, zapatillas de esparto, camisa blanca o de rayas, chambras o chalequillo, faja y pañuelos de hierbas atado al cuello.
Las “lavanderas” (acompañantes de la virgen) utilizaban sobre sus faldas y camisas de color negro, un gran delantal con un bolsillo cuadrado y un peto cogido con alfileres de color azul oscuro, junto con una pañoleta blanca.
- La de estilo costumbrista andaluz.
Este estilo está estrechamente vinculado con la población gitana de Badajoz, tan arraigada a la ciudad, que se ha mantenido intacta a su tradición. Sus trajes son costumbristas y de estilo aflamencado.
La mujer utiliza dos tipos de faldas: una muy ajustada a la cadera que se va abriendo en campana hasta los tobillos, dotándola de un gran vuelo y terminando en volantes; el otro tipo trata de una falda muy plisada, en pequeños pliegues, llevando una encimera y varias bajeras. Las camisas que utilizaban podían ser con amplios volantes en las mangas o abullonadas, llevaban mantoncillos de frescos muy largos superpuestos en los hombros, los colores de la vestimenta eran muy llamativos y vivos.
Con respecto al peinado se peinaban con un moño bajo muy apretado, con alguna que otra onda y cayéndole algún rizo sobre la frente. Era común utilizar mucho las peinas, peinetas y flores naturales sobre la cabeza.
El hombre podía vestir de dos maneras: una utilizando una chaquetilla y pantalón corto gris, acompañado de bostas de cuero y sombrero al estilo cordobés de copa muy baja; y la otra, consistía un traje negro con un pantalón largo hasta los tobillos muy ajustado, un chalequillo con un escote muy bajo que dejaba ver la camisa con chorreras y la chaquetilla.
- La de estilo castellano.
Este estilo nos llega a través de grabados, dibujos y algunos escritos de los siglos XVIII Y XIX, considerada como la indumentaria tradicional de Badajoz, podemos describirla de la siguiente manera:
Las mujeres ataviadas con guardapiés, fruncido, de paño o bayeta, lisos, preferentemente de color amarillo, utilizándose también otros colores como el rojo, verde negro o mostaza, adornado en su parte baja con lorzas y una o dos franjas de terciopelo en color negro. El jubón es de terciopelo o de pana lisa y de color negro, con mangas ajustadas y ribetes de puntillas en los puños y el escote; el delantal suele ser de color morado, azul o negro; y para el talle, un pañuelo de colores o una esclavina de paño a juego con el guardapiés.
Para las ocasiones especiales o de gala las mujeres, utilizaban una falda negra, mantón de manila en color blanco o crudo; y para media gala, la falda negra o de color guinda y un mantoncillo brocado en color amarillo.
Con respecto al peinado se hacían moños de picaporte, trenzado o de cinta.
La indumentaria del hombre viene dada por utilizar una camisa de color blanco muy bordada, calzón corto muy ajustado de color negro con adornos de agremanes en las costuras exteriores; polainas o botines de piel hasta media pierna, dejando ver las calcetas blancas; chaleco de color burdeos o negro de paño o de terciopelo, con escote de tirilla cruzado y abotonadura en diagonal. Sobre el chaleco se ajusta la faja, la chaquetilla se coloca normalmente sobre uno de los hombros.
Fuentes:
- Tejada Vizuete, Francisco (coord.) (1995) RAÍCES. EL FOLKLORE EXTREMEÑO Coleccionable del Diario Hoy Badajoz: Coleccionable del Diario HOY.
https://issuu.com/bibliotecavirtualextremena/docs/coleccionableraicesdiariohoy
- Sobre El Traje Regional de Badajoz 155-177 / Sobre el Traje Regional de Sancho, Nieves de (1955) Cáceres p. 353-385. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares nº 11.
https://www.dropbox.com/s/9jnumkqhactz2s5/trajes1.pdf?dl=0
- Valadés Sierra, Juan Manuel (2013) – La indumentaria tradicional en la construcción de la identidad extremeña. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares nº 68/2
http://rdtp.revistas.csic.es/index.php/rdtp/article/view/301/303
- Repositorio Uam: https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/8134/44374_12.pdf?sequence=1
- Editora regional Gobex: http://editoraregional.gobex.es/bibliotecavirtual/58/mobile/index.html#p=81
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