Se tiene constancia de algunas rogativas de la ciudad de Badajoz desde 1599 hasta finales del siglo XVIII. Las rogativas son oraciones públicas referentes a Dios para conseguir remedio para una grave necesidad.
El barrio de San Roque como tal, surgió a principios del siglo XX como uno de los primeros barrios extramuros de Badajoz. Fue creado en torno a una ermita bajo la advocación de este mismo santo. El culto y la devoción por San Roque fue conocido en Badajoz entre los siglos XVI al XVIII.